El pasado viernes, 7 de marzo, ellas fueron las protagonistas del acto especial con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer: las mujeres que trabajan como limpiadoras en el Ayuntamiento de Dénia.
En representación del colectivo de mujeres limpiadoras, Adela, Ana, Carmen, Donís, Elisabet, Josefa, Juani, Mari Carmen, Josefa, Noelia, Vicenta y Josefa, recibieron el reconocimiento en nombre de "tantas y tantas mujeres desprovistas de nombre o identidad, invisibles, borradas y anónimas, que integran un colectivo feminizado y no reconocido", explicó el concejarl de Igualdad, Javier Scotto.
En un acto abierto al público en el Centro Social, que contó con la actuación de la monologuista Coria Castillo y donde se proyectó un documental donde las homenajeadas relatan su experiencia, ellas pusieron cara "a un reconocimiento a nuestras abuelas, madres, hermanas, hijas, vecinas, mujeres que forman parte de nuestra familia y de las que hoy reivindicamos historia".
"Una historia no exenta de desigualdad, discriminación, inseguridad", destacó el concejal.
En este sentido, el alcalde, Vicent Grimalt, recordó el vínculo entre la historia de las mujeres limpiadoras y la inmigración, "la del campo o de pueblos pequeños a las ciudades, la de muchas partes del país a las zonas que explotamos con el boom turístico y también la que desde otros países busca en el nuestro un buen futuro que todas y todos merecemos".
Un sueldo digno, el derecho a la cotización y la jubilación, condiciones y derechos laborales reconocidos son algunas de las reivindicaciones que se escucharon el viernes. "Entre la chacha y las kellys han pasado unas décadas. Entre películas del estilo de Las que tienen que servir, que idealizaban las historias de las mujeres que trabajaban en las casas de los señoritos, hasta las reivindicaciones de las camareras de piso por unas condiciones laborales dignas, parece que ha pasado toda una vida", señaló Grimalt.
"Sin embargo, unas y otras son mujeres que en un contexto económico y social que perpetúa la brecha de género han asumido como alternativa laboral las tareas domésticas que tradicionalmente les han sido asignadas; y, con demasiada frecuencia, en una situación precaria que las ha privado de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de otros sectores".
Vicenta Barber y Elisabet Blesa fueron las encargadas de dedicar unas palabras al público en nombre de las homenajeadas. Reivindicaron "respeto, equidad y dignidad" para unas trabajadoras que se caracterizan por su "esfuerzo y fortaleza. También por nuestra disciplina y responsabilidad".